Disney vs. Disney
Aunque,
hasta ahora, en esta sección del blog dedicada a los
plagios/homenajes/casualidades sólo he hablado de música, cuando la inicié, mi
idea era hablar también de casos de plagio en el cine, la televisión, el cómic
o cualquier cosa que se me ocurra. Aprovecho la ocasión para recordar que, si a
alguien se le ocurre alguno, estaré encantado de que me lo comente.
Quiero
iniciar esta sección en el mundo del cine hablando de las películas animadas de
Disney. Seguro muchos habéis visto alguna vez alguno de los muchos vídeos
comparativos que circulan por youtube en los que se muestran escenas animadas de
una película recicladas en otra. Es evidente que Disney lo hizo en varias
ocasiones, pero ¿por qué se hacía? ¿para ahorrar dinero? ¿tiempo? ¿por pereza?
Los
estudios Disney consiguieron un gran éxito en los años ’20 y ’30 con sus cortos
animados, especialmente con la serie “Silly Symphonies”, con las cuales se
innovaron nuevas técnicas de animación que revolucionaron totalmente el género.
En 1937, Walt Disney invirtió todo su dinero y el de sus estudios en el primer
largometraje animado de la historia del cine: “Blancanieves Y Los Siete Enanitos”, si la jugada le hubiese salido mal, hubiese
supuesto el cierre del negocio y su ruina. Por suerte no fue así, la película
fue un gran éxito y los estudios comenzaron a preparar las siguientes, sin
dejar de crear nuevos cortos que ayudaban a mejorar su técnica.
Luego
vinieron “Pinocho”, “Fantasía”
y “Dumbo”, con sus altibajos comerciales, y la
que fue la película de animación más cara hasta ese momento: “Bambi”. El proyecto más ambicioso de Disney hasta
entonces tuvo la mala suerte de estrenarse durante la II Guerra Mundial, cuando
el cine estaba en plena crisis, resultando en un gran fracaso comercial que
causó el cierre de parte de los estudios y muchos despidos.
Disney
sobrevivió los siguientes años con películas de muy bajo presupuesto que, en
realidad, eran recopilaciones de cortometrajes. ¿Cómo conseguir abaratar
costos? Por primera vez, se recurre a reciclar animación utilizada
anteriormente en antiguos cortos y películas. A finales de la década, los
estudios consiguen recuperarse poco a poco e inician con “La Cenicienta” una segunda época dorada que incluye
algunos de sus mejores títulos (personalmente, “La Dama Y El Vagabundo” es mi favorita de este periodo).
La
técnica de reciclar animaciones apenas se utilizó durante toda la década de los
’50 y volvió a ser muy habitual en los ’60 y ’70. El ejemplo más evidente está
en “Robin Hood”, donde el personaje de Little
John es exactamente igual al Baloo de “El Libro De La Selva”. Animadores que trabajaron en las películas de esa época afirman
que el hacerlo se fue volviendo habitual conforme Walt Disney se involucraba
menos en sus películas animadas, centrándose más en sus programas de televisión
y sus parques temáticos y, por supuesto, en el acaparador rodaje de “Mary Poppins”.
Esto
se acentuó tras su muerte en 1967. Pero no quedan muy claros los motivos, ya
que animadores de la época aseguraban que rebuscar entre los archivos de Disney
era un trabajo mucho más largo y pesado que crear una nueva animación, y que el
ahorro económico era mínimo. Se ahorraba en materiales, pero se perdía mucho
tiempo.
A
partir de los ’90, se han querido encontrar otros casos, pero si uno observa
bien las comparaciones, son más homenajes que animaciones recicladas. Por
ejemplo, el baile en “La Bella Y La Bestia” es
muy parecido al de “La Bella Durmiente”, pero
claramente se ve que son dos trabajos de animación diferentes.
Todo
esto, y muchos ejemplos de estos reciclajes, los podéis ver en este vídeo.
Como
comentario final, me llama mucho la intención que, en muchas ocasiones, se ha
utilizado esto para denigrar a los estudios Disney. La técnica de reciclaje de
animación se ha utilizado en muchísimos estudios de animación, especialmente en
la destinada a la televisión, siendo el anime japonés o la productora
Hanna-Barbera los maestros de estas técnicas. Pero en estos casos parece no
importarle a nadie, sólo cuando Disney lo ha hecho es criticable.
En mi opinión, esto
ocurre porque estos estudios nos tienen acostumbrados (o, mejor dicho, nos
tenían, porque en las últimas décadas no han parado de decaer) a una animación
de una gran calidad y parece que se busca cualquier debilidad para echar por
los suelos al gran genio que fue Walt Disney.
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