1947 Monsieur Verdoux (Monsieur Verdoux) Charles Chaplin
Orson Welles tiene en mente llevar al cine la historia real del francés
Henri Desiré Landrú, quien sedujo y asesinó a diez mujeres para apoderarse de
su fortuna. Le propone a Charles Chaplin interpretar el papel protagonista,
pero Chaplin no está muy convencido con lo de trabajar para otro director,
aunque le gusta mucho la idea. Chaplin le propone a Welles comprar su historia
para escribirla, dirigirla e interpretarla él mismo. Welles, que necesita el
dinero para otros proyectos, acepta el trato.
Landrú se convierte en Henri Verdoux, el prototipo de hombre educado, con
clase y caballeroso. Locamente enamorado de su esposa paralítica, capaz de
cualquier cosa por mantenerla tras quedarse sin trabajo, aunque esto suponga
seducir a viudas adineradas y asesinarlas para quedarse con sus pertenencias.
Nunca una película de Chaplin ha tenido tanto humor negro y, al mismo tiempo,
ha sido tan reivindicativa y pacifista (tal vez, incluso más incluso que “Tiempos Modernos” o “El Gran Dictador”). Quizás por ese sentimiento pacifista no fue bien
aceptada por la sociedad norteamericana, que aún tenía muy reciente la II
Guerra Mundial, por no hablar de sus comentarios políticos, por loq que fue
investigado como comunista.
Chaplin fue muy duramente criticado por pretender que el público se
encariñara con un asesino en serie, en varios cines, grupos de personas
trataron de boicotearla. En cambio, en Europa, la película fue muy bien
recibida.
En mi modesta opinión, es la película más infravalorada de toda la filmografía de Chaplin. Rara vez se suele mencionar cuando se habla de las grandes películas de uno de los mayores genios de la historia del cine. Todo un referente del cine de asesinos en serie y una de sus mejores interpretaciones, muy alejada de su personaje habitual de vagabundo.
Inolvidable esa maravillosa escena final, uno de los mayores rechazos a la pena de muerte que se ha podido ver en una película. Sin duda, una obra maestra a reivindicar.
Comentarios
Publicar un comentario