1940 The Great Dictator (El Gran Dictador) Charles Chaplin

Aunque toda la película está claramente inspirada en el nazismo y el personaje de Hinkel es una evidente parodia de Adolf Hitler, el tiempo nos ha demostrado que la historia que nos cuenta Chaplin en “El Gran Dictador” es totalmente atemporal y se puede aplicar a lo que sigue ocurriendo en algunas zonas del mundo hoy en día.

Su anterior película, “Tiempos Modernos”, ya era una película sonora o, más bien, una película muda con efectos sonoros y pequeños diálogos integrados. Pero fue aquí donde el mundo escuchó la voz de Charles Chaplin (que interpreta dos papeles) por primera vez. Y su voz se estrenó a lo grande, su famoso discurso final es todo un canto a la paz y a la libertad que, si todos los Hinkels del mundo se molestaran en escuchar y aplicar, el mundo sería mucho más hermoso…

En su parodia de Hitler, Chaplin nos muestra a un líder ambicioso de poder con intención de dominar el mundo (histórica la escena del globo terráqueo que le explota mientras juega con él...), discriminando y maltratando al pueblo judío. Pero lo que realmente estaba haciendo Hitler con los judíos, no salió a la luz hasta acabada la II Guerra Mundial. Chaplin confesó que, de haber tenido conocimiento del holocausto, nunca hubiese rodado la película, nunca hubiese bromeado sobre el tema…

Censurada (evidentemente) en medio mundo, en España tuvimos que esperar hasta 1976 para poder verla…

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