2001 A.I. Artificial Intelligence (A.I. Inteligencia Artificial) Steven Spielberg
A principios de la década de los ’70, Stanley Kubrick compra los derechos
para adaptar al cine el relato corto de ciencia ficción “Los Superjuguetes
Duran Todo El Verano”. Los siguientes años, varios guionistas trabajan bajo las
órdenes de Kubrick sin que éste quede muy contento con los resultados. En los
’80, un nuevo guionista tiene la idea de combinar esta historia con el cuento
clásico “Pinocho”, y el proyecto comienza a tomar forma. Pero Kubrick piensa
que los efectos por ordenador aún no están tan avanzados como para que el
protagonista parezca realista (no quería que un niño real lo interpretara).
En los ’90, Kubrick
se siente muy mayor para un proyecto tan elaborado y, tras ver los resultados en los efectos visuales de “Jurassic Park”, contacta con Steven Spielberg y le
propone dirigirla mientras él produciría. Spielberg acepta encantado, ya que
siempre ha sido un gran fan de Kubrick, pero los primeros intentos de crear al
niño digital no terminan de convencer a ninguno de los dos.
Parecía que la película nunca se iba a rodar, pero tras la muerte de
Kubrick, su esposa le pide a Spielberg que se encargue de hacerlo pasándole
todo el material con el que había trabajado tantos años.
Para mí, que me considero
un gran fan de la ciencia ficción, “Inteligencia
Artificial”
es uno de los mejores títulos que ha dado el género y lo mejor de Spielberg en
este siglo. Una hermosa historia acerca del poder del amor, en este caso, por
una madre. Curiosamente, no fue la primera vez que Spielberg homenajea a “Pinocho”,
ya lo hizo anteriormente en su otro gran título de ciencia ficción “Encuentros En La Tercera Fase”.
Estrenada en el
verano de 2001, en septiembre la película tuvo cierto interés “morboso” por una
escena en la que aparece la ciudad de Nueva York en el futuro hundida en el
agua y se puede ver claramente la parte superior de las Torres Gemelas,
recientemente destruidas.
Nunca podremos saber cómo hubiese sido “Inteligencia Artificial” dirigida por Kubrick. Hubiese sido, sin duda
alguna, una película muy diferente, pero estoy seguro de que éste hubiera
quedado contento con el resultado de Spielberg quien, por supuesto, le dedicó la película.
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