1962 Dr. No (Agente 007 Contra El Dr. No) Terence Young

Ian Fleming escribió un total de doce novelas y nueve cuentos protagonizados por el agente 007: James Bond. Aunque sus novelas contaron con buenas ventas desde el principio, el personaje salta definitivamente a la fama cuando el presidente Kennedy declara que “Desde Rusia Con Amor” es una de sus novelas favoritas. Las ventas de las novelas de Fleming se disparan y éste vende a los productores Albert R. Broccoli y Harry Saltzman los derechos para adaptar al cine todas las novelas del personaje que existían y las que escribiese a partir de entonces. Todas excepto de la primera, “Casino Royale”, cuyos derechos ya estaban vendidos y de lo cual hablaré en este blog más adelante…

Debido al comentario de Kennedy, se piensa que la primera película en rodarse sea precisamente “Desde Rusia Con Amor”, pero su rodaje resultaría muy caro y no están seguros de que la película fuese a funcionar, por lo que deciden rodar “Dr. No”, cuyo presupuesto fue muy bajo en comparación a las que vendrían después.

Para interpretar a James Bond, los productores piensan a Cary Grant, pero éste no quiere comprometerse a, si la película tiene éxito, rodar secuelas repitiendo al personaje. También se piensa en David Niven o Roger Moore, quienes sí interpretarían a 007 años después. Finalmente, se contrata al fisioculturista Sean Connery quien, no sólo es considerado por muchos como el mejor James Bond que ha habido, sino que se convirtió en uno de los grandes actores de los últimos 50 años, con una gran carrera a sus espaldas…

“Dr. No”, además de ser el inicio de una de las sagas más largas y rentables de la historia del cine, inició un nuevo subgénero cinematográfico que combina aventuras y acción con humor. Un humor que no tienen las novelas pero que se decidió introducir para contrarrestar la violencia y el sexo implícito que podrían resultar muy polémicos y el público podría no simpatizar con el personaje.

Sean Connery interpretó a Bond en cinco ocasiones más, seis si contamos la no oficial “Nunca Digas Nunca Jamás”.

Una curiosidad: es la única película de James Bond que no cuenta con una canción, algo que se convertiría en una característica importante de la saga.

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