1999-2007 The Sopranos (Los Soprano)

“Los Soprano” marcó un antes y un después con todo lo relacionado con las series de televisión. La calidad en sus guiones, interpretaciones y producción en general fue el inicio de una larga lista de series televisivas que, en muchas ocasiones, superan a cualquier estreno cinematográfico del momento.

Creo que nunca ningún protagonista de una serie ha tenido más personalidad que Tony Soprano (interpretado magistralmente por el tristemente desaparecido James Gandolfini), quien debe enfrentarse a los problemas de su familia, y de su “familia” en el mundo del crimen organizado. Como resultado, sufre un ataque de ansiedad que le obliga a recibir tratamiento psiquiátrico a escondidas para no mostrar ningún tipo de debilidad ante nadie. Tratamiento que fue premiado por asociaciones y plataformas psiquiátricas por su realismo.

La serie es todo un homenaje al cine de Scorsese (quien hace un pequeño cameo en un episodio), la saga “El Padrino” y todo el cine de gangsters en general. Tuvo seis temporadas que, en mi opinión, cada una fue mejorando a la anterior. Y su polémico final (incomprendido por muchos), es toda una lección de cómo hacer cine que todo aspirante a trabajar en ese mundo debería ver alguna vez. Es verídico que cada vez que escucho “Don’t Stop Believin’” de Journey me emociono recordando esa magnífica escena final.

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