1960-2010 The Bugs Bunny Show (El Show De Bugs Bunny)
Los cortos animados de los estudios Warner Bros. surgen en 1930 como una
respuesta gamberra a los de Walt Disney. Aunque la mayoría de sus legendarios
animadores se formaron y venían de trabajar con Disney, en Warner encuentran
una mayor libertad a la hora de crear una serie de personajes más crueles y
cínicos que el edulcorado Mickey Mouse. Algunos de esos personajes gustaron
especialmente y volvieron a repetir naciendo así toda una serie de iconos de la
animación, encabezados por Bugs Bunny: el conejo inspirado en Groucho Marx.
Durante tres décadas, esos cortos se emitían en los cines antes de las
películas recopilados en dos grupos: “Looney Tunes” y “Merrie Melodies”. A
finales de los ’50, ya era raro encontrar un hogar estadounidense sin
televisión, y así nace “The
Bugs Bunny Show”, un programa en el que se recopilaban tres de los cortos
animados realizados para cine alternados con pequeñas escenas intermedias
creadas para la ocasión.
Aunque todos los personajes que forman el universo “Looney Tunes” ya eran
muy populares en 1960, fue gracias al programa de televisión que todo el mundo
pudo acceder a ellos con más facilidad.
Poco tiempo después de finalizar la segunda temporada, los estudios de
animación de Warner Bros. cierran y dos de sus principales animadores abren su
propia compañía, DePatie-Freleng Enterprises, continuando dando vida a todos
esos personajes. Es a partir de entonces que se empiezan a crear nuevos cortos rodados
ya para la televisión que se alternarán con los clásicos.
El primer cambio significativo en el programa sucede en 1965, cuando pasa de emitirse en blanco y negro a hacerlo en color, Desde entonces, cambió varias veces de nombre y duración. En total, con sus diferentes formatos, consiguió estar 50 años en antena, muy pocos shows televisivos pueden presumir de eso.
Aunque el programa acabó en 2010, nuevos han surgido desde entonces dando vida a los Looney Tunes, tanto en nuevos trabajos como reviviendo los clásicos. Con mejores o peores resultados, pero Bugs Bunny y compañía nunca morirán.
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