1998 Velvet Goldmine (Velvet Goldmine) Todd Haynes
“Velvet Goldmine” es de ese tipo de películas que, aunque me parece una
maravilla, no la recomendaría a todo el mundo.
Se trata de un grandísimo homenaje a la cultura glam y a todo lo que
hicieron músicos como Brian Eno, Lou Reed, Iggy Pop, Marc Bolan o, sobre todo,
David Bowie. Pienso que hay que ser muy fan de esta música y este estilo de
vida para poder apreciar esta maravilla de la película.
En un principio, Todd Haynes tenía planeado rodar un biopic de Bowie en su
época Ziggy Stardust, pero éste no dio permiso y se adaptó la historia creando
personajes ficticios, aunque claramente basados en él, Iggy Pop, Lou Reed (el
personaje de Ewan McGregor es una mezcla entre los dos) y otras figuras del
movimiento importantes en su vida. Lo cual, sin duda, benefició a la película,
dándole ese toque de leyenda fantástica que la convierte en una joya del cine
de los ’90. Un detalle, el de combinar hechos reales con ficción, que no agradó
a muchos fans. Convirtiéndola en una película tan amada como odiada, yo pertenezco
al primer grupo.
Aunque es un tema de Bowie el que da título de la película, ninguna canción
suya suena en su magnífica banda sonora. En ella podemos escuchar temas
originales y versiones de músicos como Brian Eno, Roxy Music, T. Rex, Iggy Pop
o New York Dolls entre otros. Las versiones están interpretadas por miembros de
bandas como Radiohead, Suede o Sonic Youth, además de los propios actores Jonathan
Rhys Meyers y McGregor.
No somos pocos los fans de Bowie que recordamos esta película al conocer su
muerte y lo que hizo con su álbum de despedida “Blackstar”,
especialmente con el tema “Lazarus”. Como el
protagonista de la película, parece que Bowie planeó y nos preparó a todos para
su muerte, aumentando así la leyenda que siempre ha girado a su alrededor.
Una de mis películas
favoritas de los ’90 y un ejemplo de cómo una buena historia inspirada en
personajes reales resulta mucho más interesante que cualquier biopic.
Comentarios
Publicar un comentario