1955 Rebel Without A Cause (Rebelde Sin Causa) Nicholas Ray

Warner Bros compra los derechos de un ensayo psicológico publicado en 1944 titulado “Rebel Without A Cause: The Hypnoanalysis Of A Criminal Psychopath”, por el único motivo de que les gustó su título. Así, se comienza a escribir un guion que nada tiene que ver con el ensayo.

Un primer guion se escribe a finales de los ’40, para el cual grabó unas pruebas de cámara Marlon Brando. Este primer proyecto se canceló, pero, curiosamente, fue el éxito de “Salvaje”, otra película protagonizada por Brando con una trama algo similar, la que animó al estudio a retomar el proyecto años después.

Tras convertirse en toda una estrella con su primera película, “Al Este Del Edén”, James Dean es el seleccionado para interpretarla. Junto a su inseparable chaqueta roja, su personaje del rebelde y, al mismo tiempo, muy sensible Jim Stark, convirtió al actor en toda una leyenda de la época, un personaje con tanta fuerza que transciende hasta nuestros días incluso a aquellos que nunca han visto la película.

Pero si “Rebelde Sin Causa” ha pasado a la historia del cine no sólo se debe a James Dean, la magistral dirección de Nicholas Ray y su uso de movimientos de cámara rápidos y en primera persona la convierten en todo un referente en la historia del cine. El rodaje comenzó siendo en blanco y negro, pero la productora decidió invertir más dinero en la película y, las escenas ya grabadas, se volvieron a grabar en color, una gama de colores que Ray utiliza magistralmente dependiendo del dramatismo de cada escena.

Acompañado de Natalie Wood, a la que Ray no veía en un principio en el papel, pero acabó convencido tras sufrir la actriz un accidente de coche y visitarla en el hospital. Fue también la primera película del gran actor Dennis Hopper.

Aunque muchos conservadores vieron la película como una muestra del declive moral en las nuevas generaciones, lo cierto es que “Rebelde Sin Causa” es también una dura crítica la educación retrógrada y ultraconservadora, y sus efectos en la juventud de los ‘50.

James Dean falleció trágicamente en un accidente de coche un mes antes del estreno de la película, lo cual ayudó a aumentar la leyenda y, por supuesto, el número de espectadores., convirtiéndose en un gran éxito de taquilla.

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