1983 Videodrome (Videodrome) David Cronenberg
David Cronenberg es, al mismo tiempo, uno de los directores de cine más
querido y odiado por críticos y público. Personalmente, me encuentro en el
primer grupo. Para mí, aunque no me guste lo que hace, cualquier artista que
sea capaz de crear un estilo propio y personal, me resulta digno de admiración
y, en el caso de Cronenberg, nadie ha sido capaz de imitarle nunca.
Su peculiar modo de contar historias y su estilo mezcla entre las novelas
de H.P. Lovecraft y el cine gore tiene uno de sus mejores ejemplos en
“Videodrome”.
Una historia de ciencia ficción sobre un programa de televisión capaz de
controlar la mente de aquel que lo ve, provocándole alucinaciones y delirios.
Una clara sátira a la basura televisiva, la publicidad y el uso de la violencia
y la pornografía para vender un producto o manipular a la población. Algo que
ya se criticaba en los ’80 y que se ha multiplicado en las últimas décadas.
Con el siempre genial James Woods y la líder de Blondie, Deborah Harry,
como protagonistas. Cronenberg nos aporta, como es habitual en él, una película
llena de momentos e imágenes difíciles de olvidar, como la mítica escena de la
pistola saliendo del televisor.
En su día, “Videodrome”
pasó un poco desapercibida ya que la película puede ser cualquier cosa menos
comercial y accesible a todo tipo de público. Hoy está considerada una de las
mejores películas de un director que nunca ha dejado de sorprendernos.
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