1951 Strangers On A Train (Extraños En Un Tren) Alfred Hitchcock
Alfred Hitchcock, aconsejado por su esposa Alma, inició los trámites para
conseguir los derechos de adaptar al cine la que fue la primera novela de la
escritora Patricia Highsmith. Hitchcock utilizó un nombre falso con el fin de
que la escritora no encareciera el pago sabiendo que la iba a dirigir él. Y así
fue, Highsmith se molestó mucho con el director, ya que vendió los derechos muy
baratos en comparación al
dinero que la película recaudó.
El famoso novelista
Raymond Chandler escribió los primeros bocetos del guion. Pero sus desacuerdos
con Hitchcock causaron que fuese despedido del proyecto.
“Extraños En Un
Tren” es una de las películas más inquietantes y con más tensión de toda la
filmografía de Hitchcock. Aunque durante la década de los ’40 rodó varias joyas,
también realizó algunos de sus títulos más flojos. Pero, a partir de esta
película, inició una larga lista de auténticas obras maestras del cine que se
extendió hasta su muerte en 1980.
La historia de dos
desconocidos que planean dos crímenes perfectos aprovechando que no tienen
relación entre ellos y nadie nunca sospecharía que uno mate a un familiar del
otro. Una conversación que uno de ellos se toma a broma y el otro, el psicópata
Bruno Antony, tras cumplir su parte del trato, espera lo mismo. Un psicópata
interpretado magníficamente por Robert Walker, un prometedor actor que,
desgraciadamente, fallecería poco tiempo después del estreno de la película,
con sólo 32 años de edad.
Existen dos “versiones” diferentes de la
película (británica y americana), cuya única diferencia son los últimos
segundos finales, cuya escena es diferente. A Hitchcock no le gustó ninguna de
las dos versiones, ya que el final que él quería para la película era mucho más
oscuro.
Comentarios
Publicar un comentario