1986-1989 Dragon Ball
Mucho antes de
apellidarse “Z”, “GT”, “Super” u otros derivados que no hacían más que ir
arruinando la saga, “Dragon Ball” (o, como yo la conocí y la seguiré llamando
siempre: “Bola De Drac”) era una magnífica serie repleta de aventuras y mucho
mucho humor.
Tras el tremendo
éxito que supuso “Dr. Slump”, Akira Toriyama
decide acabar la serie para iniciar otra nueva. El 3 de diciembre de 1984, tres
meses después de publicarse el último número del cómic (o manga) “Dr. Slump”,
se publica el primer número de “Dragon Ball”. Una serie ambientada en un “mundo
indefinido” que mezcla seres fantásticos con mitológicos y ciencia ficción
futurista. Inspirado en la leyenda japonesa del Rey Mono (un personaje
mitológico que viaja en una nube y tiene un bastón mágico), Son Gokuh es un
niño con cola y con una gran habilidad para las artes marciales que, tras criarse
alejado de la civilización, conoce a Bulma y se decide a conocer mundo en
búsqueda de unas extrañas esferas que pueden conceder deseos. Parece mentira
que una trama que daba juego para tantas historias se acabase convirtiendo en
una serie donde sólo había luchas y personajes lanzando rayos.
Pero volvamos a la
serie original. Apenas un año después de la publicación del primer cómic, y una
semana después de finalizar la serie (o anime) “Dr. Slump”, se estrena la serie
“Dragon Ball”. Un éxito sin precedentes a nivel mundial que cambiaría para
siempre la animación japonesa. Una serie en la que valores como la amistad o la
autosuperación personal están presentes en todo momento. A la trama del comic,
la serie alargó la historia añadiendo nuevas historias y personajes que amplian
ese espíritu aventurero y viajero.
La serie original tuvo tres películas (u OVA’s) que contaban la historia desde otra perspectiva y las cuales iré publicando en este blog. En la tercera de las películas, al igual que en la serie, Toriyama introdujo un cameo de Arale y otros personajes de su anterior serie.
En 1989 se emite el último episodio de “Dragon Ball”. Después vendría “Dragon Ball Z”, con todas sus series y películas, y el resto de series y adaptaciones que han ido aumentando la franquicia a lo largo de todos estos años. La principal diferencia de estas secuelas respecto a la serie original es la pérdida de ese espíritu fantástico. En el primer episodio de “Dragon Ball Z” no enteramos que Gokuh es extraterrestre y, a partir de ahí, todos los personajes que se salían de lo normal (como un cerdo que se transforma en lo que quiere o una chica que cambia de personalidad al estornudar), o son extraterrestres o desaparecen. Las bolas de dragón pasan a un muy segundo plano y las protagonistas pasan a ser las interminables luchas.
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